Niños jugaron en subibajas en la frontera entre México y EE.UU.

Se divirtieron bajo la mirada de los militares

Dos profesores instalaron subibajas para traer a los niños que están de lado de Estados Unidos y México en la zona fronteriza. Son de color rosa brillante. Fueron llevados el lunes al estadounidense Sunland Park (Nuevo México) que está separada de la mexicana Ciudad Juárez por una valla de listones en la zona limítrofe. La construcción de éstos permite pasar a través de los barrotes.

Según el medio de comunicación ABC News, esa zona se convirtió en un patio de juegos temporal e interactivo justo en la frontera cuando los niños en el lado mexicano del muro corrían a jugar con ellos. “Pensaron que era muy divertido y decían ‘otra vez, otra vez’”, dijo Virginia San Fratello, quien ayudó a diseñar los subibajas. “Me hizo muy feliz poder reunirme con los niños y sus madres de una manera alegre y positiva”.

A propósito del cruento debate sobre la migración en Estados Unidos, los profesores prefirieron ir por lo positivo. Y más con ese tipo de juego, que lidia con la carga de ambos lados. Los subibajas son una creación de San Fratello, profesora asociada de diseño de interiores en la Universidad Estatal de San José, y de Ronald Rael, profesor de arquitectura en la Universidad de California-Berkeley.

Los subibajas estuvieron disponibles para su uso en la frontera el lunes durante unos 30 minutos, según San Fratello. “Al principio estaba nerviosa y un poco ansiosa de que la Patrulla Fronteriza (de los Estados Unidos). Y cuando me di cuenta que se nos permitiría jugar juntos en el balancín, fue emocionante”. San Fratello y Rael crearon la instalación de con la esperanza de que la gente vea lo “alegre que es unirse”.

“El muro fronterizo se ha construido para mantener a las personas separadas, pero la realidad es que la mayoría de las personas que viven a lo largo de la frontera tienen amigos, familiares y vidas que trascienden la frontera”, dijo San Fratello. “Deberíamos estar trabajando para construir mejores relaciones con nuestros vecinos. Deberíamos crear espacios seguros y alegres para los niños y sus familias en ambos lados de la frontera”, agregó.

“Deberíamos unirnos, no dividirnos”, dijo Rael, quien describió el evento el lunes como uno “lleno de alegría, emoción y unión”. “El muro se convirtió en un punto de apoyo literal para las relaciones entre Estados Unidos y México”, compartió en Instagram. “Y los niños y los adultos se conectaron de manera significativa en ambos lados con el reconocimiento”, destacó.

El profesor Rael expresó además que las acciones que tienen lugar en un lado tienen una consecuencia directa en el otro lado. Aunque la instalación del lunes fue temporal, San Fratello dijo que ella y Rael esperan continuar su proyecto. “Sería muy emocionante tener la oportunidad de instalar más balancines a lo largo de la frontera, en el futuro y en diferentes lugares”, dijo.

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